El viento patagónico es fuerte, frío, persistente. Según los especialistas en energía eólica, es uno de los mejores del mundo. Es el viento típico austral, viento también llamado "rugientes cuarenta", o "furiosos cincuenta", o "silbantes sesenta", según crecen sus embates. Es un viento que surge sobre todo del sudoeste, y que sopla sin frenos sobre esa fina lengua de tierra entre dos océanos que es la Patagonia. Los Teuschen, uno de los cuatro pueblos Tehuelches que habitaban la costa Atlántica de la Patagonia central, lo llamaban Koshkil.
Ese viento sureño que atraviesa miles y miles de hectáreas de estepa alcanza velocidades de más de 100 km por hora y es capaz de poner en dificultades a más de un automovilista, ya que se torna dificultoso mantenerse sobre la ruta si se lo recibe de unos de los costados (y si es un ciclista ni hablemos). En la zona de lagos y montañas, el viento se levanta o se calma varias veces en el día, y eso implica bruscos cambios de temperatura. Por último, en época de nevadas, nace el temible viento blanco, un viento que ciega la vista y que puede dejar sepultado todo lo que encuentra a su paso.
...esta tremendo!!!
Buen día a mis amigos!!!